Jornada: ¿Cómo convertirse en una empresa inclusiva?

El pasado 7 de noviembre la Fundación Bensadoun Laurent llevó adelante la jornada “Discapacidad y Empleo.
Derribando mitos. ¿Cómo convertirse en una empresa inclusiva?” a cargo de importantes referentes en la temática discapacidad y trabajo, como la Psicóloga Social Bea
Pellizzari y la Lic. en Dirección de Empresas Carmen Sanguinetti, y con la presencia de representantes de reconocidas empresas entre el público asistente.

Dicho evento se enmarcó en un ciclo de conferencias que la Fundación organiza desde el año 2016 con el fin de acercar experiencias y prácticas profesionales a nivel internacional y
local en relación a la discapacidad, generando instancias de formación, concientización e intercambio.
La instancia permitió presentar la temática de la discapacidad y conocer la experiencia de trabajo de Bea Pellizzari con empresas sociales, así como su emprendimiento Libertate, empresa social argentina de inclusión que crea e impulsa empleo sustentable para
personas en situación de discapacidad. Por su parte, Carmen Sanguinetti actuó como facilitadora de una dinámica en la cual se instó a reflexionar sobre las barreras que los
asistentes encuentran en sus empresas para la contratación de personas en situación de discapacidad.
Destacamos el aporte de Bea Pellizzari con la visión de que iniciativas transversales al negocio, tales como tomar en cuenta la discapacidad, impactan directamente en los
colaboradores, sus familias, en los clientes, los proveedores y, en consecuencia, en la comunidad. En este sentido, las acciones que las empresas pueden llevar a cabo se amplían y van desde la contratación de personas en situación de discapacidad, pasando por política de compras inclusivas (donde se priorice a los proveedores que contratan personas en situación de discapacidad), llegando a la formación de los colaboradores para la atención a clientes en situación de discapacidad, abarcando así a toda la cadena de valor.

En cuanto a la dinámica propiciada por Carmen Sanguinetti, cabe mencionar algunas de las barreras para efectivizar la contratación de personas en situación de discapacidad que se lograron identificar:
Barreras actitudinales: Barreras basadas en preconceptos y mitos vinculados a la discapacidad. No hay disposición hacia la contratación de personas en situación de discapacidad, por falta de formación y conocimiento.
Tiempos de Inducción: Una de las preocupaciones expuestas remite al tiempo extra que implicaría la inducción de una persona en situación de discapacidad, planteando incompatibilidad con los ritmos actuales de las empresas. Dicha afirmación es relativa, y se torna uno de los mitos más extendidos. La inducción a realizar es la misma que con cualquier otro trabajador y no necesariamente tiene que implicar un tiempo extra.
Costos de las adaptaciones: Se planteó como obstáculo los altos costos que implicaría realizar adaptaciones en los puestos de trabajo para las personas en situación de discapacidad. Este supuesto también es relativo. No siempre las adaptaciones implican costos elevados, muchas veces simplemente requieren de creatividad. Cada persona es distinta y necesitará adaptaciones distintas. Asimismo, existen organizaciones especializadas que pueden asesorar a la empresa, en caso de ser necesario.
Limitaciones causantes por la situación de discapacidad: Ante esta barrera detectada, se propuso centralizarse en las potencialidades y capacidades de las personas, más allá de su situación de discapacidad. Esto es, focalizar la mirada en lo que pueden hacer y
no en sus limitaciones. Sentimientos vinculados a discapacidad: Aún persiste una mirada de la discapacidad relacionada a la lástima y tragedia personal. Es preciso superar esa visión, hacia una vinculada a la dignidad y autonomía de las personas en situación de discapacidad, para su plena participación en la sociedad en igualdad de condiciones.
La Fundacion Bensadoun Laurent hace énfasis en derribar mitos, muchos de ellos centrados en estereotipos, en donde se piensa a las personas en situación de discapacidad desde su déficit y no desde su potencial. Para ello es importante que cada persona
reflexione sobre sus barreras internas, cambiando la mirada sobre la discapacidad.
En este sentido, es fundamental el compromiso de todos los sectores de la sociedad, incluyendo especialmente al sector privado por su potencialidad de acción y por ser un actor relevante en la economía en general y en el mercado laboral en particular.
¡Entre todos podemos lograr una sociedad más inclusiva!